Casi a la entrada del metro me di cuenta de que se me había hecho tarde y decidí que tenía que tomar un taxi. Me monto, doy la dirección, sin reparar mucho en la cara del taxista, me acomodo en el asiento, mirando la calle conocida, la media tarde que sigue siendo de verano. El taxista va escuchando la radio. El locutor anuncia una entrevista con uno de tantos fantasmones de la política, uno de esos caciques sempiternos de ahora, ese que adopta un habla calculadamente popular y dice que es socialista y que ahora los niños, con un portátil y una conexión a internet, ya no necesitan para nada a los maestros, esa rémora del pasado analógico. En cuanto se dice su nombre el taxista cambia de emisora. Ahora otro locutor juveniloide habla sobre lo que él llama “la década Bisbal”, y pasa a poner uno de los productos sonoros de dicha década. El taxista es más rápido todavía en ahorrarnos a los dos el suplicio. Hay un silencio, unos segundos, y en ese silencio empieza a sonar una trompeta. Es Miles Davis, uno de los solos hipnóticos de Kind of Blue. El recorrido en taxi se convierte en un viaje en el interior de la música. Por la ventanilla Madrid se desliza como el París nocturno en aquellas imágenes de Ascensor para el cadalso de Louis Malle a las que la trompeta con sordina de Miles les puso una banda sonora que las transfiguraba.
Ahora miro al taxista: es un hombre de unos sesenta años, corpulento, con el pelo gris, con una dureza benévola en la cara, como de secundario de película. “Mucho mejor esta emisora que las dos anteriores”, le digo, buscando su cara en el retrovisor. “No es una emisora. Es un disco. Lo llevo siempre conmigo en el taxi”. Hablamos de música a lo largo del trayecto, de Monk, de Oscar Peterson, de Miles Davis, a quien este hombre vio varias veces en Madrid, la primera en los años setenta. Me recuerda algo que dijo Enrique Morente: “La mejor saeta es la que toca Miles Davis”. Nos quedamos callados y ahora suena All Blues. Me da pena llegar a mi destino. El taxista me estrecha la mano y antes de arrancar de nuevo sube el volumen de la música.
http://www.youtube.com/watch?v=8dJuWhPk-ro&feature=fvsr
